Quise entrar en coche, alcoholizado y con cara de sudor por la aduana, pero vi que ya se me habian adelantado:
Bueno, mi intencion tampoco es contar todo el viaje, solo una cosa curiosa que me paso estando en Pappas, comiendo unas buenas costillas de res.
Ya habiamos pedido nuestros platillos y nos habiamos sentado en la mesa, estabamos empezando a comer cuando mi madre me mando por unos platos vacios para repartir su comida y yo como buen hijo que soy fui por ellos. Los tome del lugar donde estaban apilados y regrese pronto a la mesa sosteniendolos frente a mi y delante de mi venia una señora, y como es costumbre mia, le sonrei. Ella al principio dudosa, me regreso la sonrisa y con la misma sonrisa dudosa me dirigio la palabra:
-Señora: "do you work here?"
-Heberto: "... No" :S
-Señora: extrañada "ohm ... ok"
Y siguio su camino, inmutada. Entendi entonces la imagen que le estaba dando, un mexicano con platos vacios cargando y sonriente en restaurante texano, era mas que lógico pensar que yo trabajaba ahi!
realmente no me impacto ni me sorprendio (ni me traumo...) el que pasara esta risible y graciosa situacion, su actitud en nada fue racista, era una reaccion obvia a la costumbre de la situacion migratoria de los mexicanos en Estados Unidos. Mas bien me ha hecho pensar en que no hay nada en especial aun que me haga diferente a otra persona alla, me refiero a que la educacion sigue siendo mi herramienta principal para superarme y tener un mejor estilo de vida.
Bueno, bueno, mucha buena onda, pero tampoco era para pensar antes de comer, como apuntaron mis padres teniendo una costilla en las manos y no estando devorandola.
esa fue mi pequeña reflexión en Pappas.