martes, 16 de agosto de 2011

No seamos indulgentes con nuestra realidad.

Hoy salí en el coche a dejar a un amigo a su casa, ya de noche. Antes de integrarme a la avenida, vi a ambos lados del camino para poder pasar y al fondo de la calle, veo una camioneta oscura sin prender sus luces altas, solo con las intermitentes moviéndose con sentido al interior de la colonia. Era una camioneta del ejército con por lo menos 5 soldados en la parte trasera, armados, uniformados y con pasamontañas negros. Detrás de ella venían 5 camionetas mas en la misma dirección.
No seamos indulgentes con nuestra realidad. No iban todos esos soldados al bar, no iban por provisiones al Oxxo, no iban "pasando" para dar la vuelta solamente. Eso se veía en como me voltearon a mirar, tratando de encontrar el difuso rostro del contrario en cualquier par de ojos.

¿Qué esta pasando? ¿Por qué una imagen así es mi realidad? y peor aún, sabiendo que esta realidad se volverá mas peligrosa me pregunto ¿Hasta que punto llegara toda la violencia? 

Es más que obvio que aquí en Veracruz las cosas se pondrán todavía más feas. No puedo decir cuando, pero a lo mejor puedo pensar en cómo y por culpa de quién. O quizá no. Eso es lo que en verdad me da miedo, no saber realmente que esta pasando detrás de todo. Solo sentirme casi indefenso frente a la (bien dicha) Merced de la Suerte (que a la vez, la Suerte no es nada, es mas una divinidad ciega que difícilmente pueda salvar a alguien en este mundo tan profano).

No puedo tomar a la desesperación, al miedo y a la horrible sensación de vértigo que siento frente a mi realidad violenta, como si fuesen prendas de vestir y quitármelas por un rato, en lo que sigo con mi día. No, todo esto me rodea, me sofoca y me entristece, como a un filósofo pez ver manchas borrosas de pescadores sobre la superficie y saber que incluso antes de morir, no podrá conocer el rostro de los sujetos que le harán daño.

No digo que mi situación sea la peor, pero a la vez no necesito escuchar a alguien ya insensible frente a la violencia tratándome de decir que lo que pasa aquí no es nada a comparación de otros lugares. Solo quiero decir que también, como todo humano, siento miedo, desesperación y tristeza, y nada puedo hacer yo para cambiar la razón de mis sentimientos de hoy, mi realidad agresiva, absurda y grotesca donde tengo que estudiar y sobrevivir.

1 comentario:

  1. biiiiien hecho
    bieeennnn dichoo
    io tambien tengo miedo y desesperacion
    pero ahora no hay mas q vivir loq nos toca
    y seguir en lo q estamos
    tquiero primito

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